Kim Kardashian y Kanye West a un paso del divorcio, según medios estadounidenses

“Inminente” es la palabra que muchos de los medios de Estados Unidos usan para referirse al divorcio en puertas de Kim Kardashian y Kanye West estarían por protagonizar. Entre los problemas de personalidad del rapero y la carrera en alza de la influencer, sus vidas parecen ya no sintonizar. Después de cuatro hijos en común y un matrimonio de 6 años, el amor se acabó para ellos.

Según el portal Page Six, el divorcio ya está en marcha, pero ambos han decidido mantener el perfil bajo durante todo el proceso. También el sitio informa que la que tomó la iniciativa fue Kim, quien contrató los servicios de Laura Wasser, la misma abogada que representa a Angelina Jolie en su divorcio de Brad Pitt.

Esta no es la primera vez que el matrimonio se plantea una ruptura definitiva. Ya en el pasado, después de unas escandalosas declaraciones de Kanye en donde acusaba a su esposa de querer encerrarlo, Kim casi presenta de forma inmediata una carta documento con los primeros papeles de divorcio. Pero después de que él se disculpara públicamente, la relación siguió en pie, tal vez velando por los cuatro hijos que tienen juntos: North, Saint, Chicago y Psalm.

Las razones del divorcio

Aunque el proceso aun no está confirmado y muchos portales han tomado la precaución de escribir sobre una difícil terapia de pareja, lo cierto es que su relación y últimos eventos tienen todos los ingredientes para diagnosticar un divorcio.

Empezando porque desde hace tiempo no se los ve juntos en público ni publicando ninguna foto por redes. Hace un tiempo incluso trascendió que “realmente están viviendo vidas separadas en este momento y lo han hecho por un tiempo”, según declaró una fuente cercana a Kim. Se le suma que la estrella de Keeping Up With the Kardashian no lleva su anillo de casada.

Hoy ellos se encuentran con distintos planes y viven sintonías diferentes en sus vidas. “Ella ya ha tenido suficiente”, dicen fuentes cercanas refiriéndose a reiteradas situaciones que la influencer ha tenido que soportar con la complicada personalidad de su marido, que sufre de trastorno bipolar, y el errático comportamiento que ha presentado por redes en los últimos meses.