El empleo privado lleva casi dos años de caída en Mendoza

El mercado laboral de la provincia no crece desde noviembre de 2018. Sólo entre agosto pasado y agosto de 2019 se perdieron 19.350 puestos de trabajo. ¿Las causas? Macroeconomía, matriz productiva y pandemia.

La última vez que creció el mercado laboral de Mendoza fue en noviembre de 2018.
Foto: Jose Gutierrez / Los Andes
La última vez que creció el mercado laboral de Mendoza fue en noviembre de 2018. Foto: Jose Gutierrez / Los Andes

La pandemia llevó a Mendoza a perder casi 20 mil empleos privados registrados en cuestión de meses, pero lo cierto es que los malos resultados comenzaron mucho tiempo antes de la llegada del coronavirus. Según estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación, la última vez que creció el mercado laboral de la provincia fue en noviembre de 2018. A partir de diciembre de ese año, los resultados fueron siempre negativos.

La provincia acumula 21 meses de contracción del mercado laboral, y solo seis de ellos pueden atribuirse a los desastres económicos que provocó la llegada del coronavirus.
Foto: Gustavo Guevara / Los Andes
La provincia acumula 21 meses de contracción del mercado laboral, y solo seis de ellos pueden atribuirse a los desastres económicos que provocó la llegada del coronavirus. Foto: Gustavo Guevara / Los Andes

En detalle, el último informe publicado por el Gobierno indica que en agosto de este año habían 222.350 personas trabajando en el sector privado de Mendoza, lo que determina una caída del 8% en relación a los 241.700 que había en igual mes del año pasado. Dicho en otras palabras, se perdieron 19.350 puestos de trabajo en el transcurso de un año.

El dato muestra una baja dramática, pero no sorpresiva, teniendo en cuenta el escenario de pandemia. Lo que sí llama la atención, es que la provincia acumula 21 meses de contracción del mercado laboral, y solo seis de ellos pueden atribuirse a los desastres económicos que provocó la llegada del coronavirus. Los otros 15 meses tienen que ver con otros factores que aun hoy inciden negativamente en la economía local.

Problemas macroeconómicos

De acuerdo a los especialistas, la “interminable” tendencia negativa del mercado laboral mendocino responde principalmente a factores macroeconómicos, aunque también hay problemas estructurales propios de la provincia. El economista Carlos Rodríguez recordó que cuando comenzó el aislamiento preventivo, social y obligatorio (ASPO) el país ya atravesaba un largo período recesivo iniciado durante la gestión de Mauricio Macri. “El manejo de la macroeconomía nacional viene golpeando a las economías regionales desde hace años. Los gobiernos provinciales tienen pocas herramientas para trabajar en contra de lo que marca el escenario a nivel país”, comentó.

“Por otra parte, existe un claro agotamiento de la matriz productiva de Mendoza. Eso hace que la creación de puestos de trabajo sea una misión cada vez más difícil. Nuestra provincia tiene que promover el crecimiento de rubros económicos más modernos, como el tecnológico. Hay cosas que se están intentando, pero todavía está todo muy verde”, señaló.

Continuando con su explicación, Rodríguez opinó que se deben resolver los conflictos que existen sobre la actividad minera. “Es un sector que da la posibilidad de generar trabajo de forma inmediata y movilizar la economía. Tiene un efecto multiplicado muy importante”, observó Rodríguez.

También el economista Pablo Salvador asoció el mal momento del empleo privado mendocino con las decisiones macroeconómicas del Estado Nacional. “El mercado laboral local está atado al empleo a nivel país. Analizando las estadísticas se observa que, en Argentina, la tendencia negativa comenzó un poco antes, en setiembre del 2018, y eso tiene que ver con lo que sucedió en la macro”, indicó.

“Hubo dos momentos claves que dieron inicio a la caída. Uno fue diciembre de 2017, cuando el equipo económico cambió las metas de inflación del Banco Central y eso derivó en la renuncia de Federico Sturzenegger, el presidente de la entidad en ese momento”, explicó Salvador.

“El segundo fue abril de 2018, momento en que los inversores en Lebac comenzaron a pagar el Impuesto a la Renta Financiera, lo que llevó al primer salto grande del dólar. A partir de entonces comenzaron a temblar los cimientos de la macroeconomía y poco tiempo después el empleo comenzó a caer”, agregó el economista.

Claro está, que la llega de la pandemia sumó un problema extra y profundizó los existentes. Pablo Salvador señaló que algunos sectores claves en la generación del empleo en Mendoza están entre los más perjudicados por el aislamiento, como es el caso del comercio, la gastronomía y sobre todo la hotelería, que aun hoy, con la economía casi liberada, trabaja a un ritmo muy bajo.

La mirada del gobierno para la pospandemia

Más allá de qué le dio origen y continuidad a la caída del empleo privado registrado, el Gobierno de Mendoza tiene por delante el desafío de generar las condiciones para se vuelvan a crear puestos de trabajo en la provincia.

Si bien está claro que Mendoza depende mucho de Nación, el asesor del Ministerio de Economía, Sebastián Laza, destacó las acciones iniciadas desde el plano local. “Programas como Mendoza Activa, Petróleo Activa y el apoyo al desarrollo tecnológico han hecho la caída menos profunda de lo que pudo ser y ayudarán a la recuperación. También se tiene que destacar que Suárez mantuvo siempre la economía funcionando”, señaló.

“De todas formas, se necesita una economía a pleno para que se pueda revertir la tendencia”, agregó.

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