Microfinanzas: ¿cónoces el infalible método japonés para ahorrar dinero y llegar a fin de mes?

En un contexto que está marcado por la inflación, el aumento de las tarifas y de los precios, llegar a fin de mes se puede convertir en una tarea casi imposible. Sin embargo, existe un método japonés que puede ser de gran ayuda para organizar tus finanzas y de esa forma administrar de manera más eficiente nuestro gasto. Su nombre es Kakebo (kakibo) y, según sus cultores, nos puede permitir ahorrar hasta un 35% del sueldo o al menos estirarlo para llegar con alguna holgura a fin de mes.

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Este método, creado hace más de un siglo por Hani Motoko, ha sido implementado por millones de personas que han experimentado sus beneficios a la hora de manejar y organizar el dinero de manera más efectiva. Actualmente, existen App como Money Manager (disponible para Android) y Toshl (Android/iOS) que nos ayudan a segmentar y analizar nuestras finanzas, pero ¿dónde queda esta aventura?

Entonces, ¿Qué es el Kakebo? Es un método creado en 1904 por Hani Motoko, considerada como la primera mujer periodista de Japón. Años después, la escritora Fumiko Chiba recopiló este método en su libro “Kakebo: El arte japonés de ahorrar dinero”. Según Chiba, Motoko diseñó este sistema con el objetivo de permitir que las esposas pudieran manejar más eficientemente la economía familiar, otorgándoles el control sobre las decisiones financieras.

El Kakebo propone una forma muy simple de ahorrar, priorizando la reflexión retrospectiva y el análisis de nuestras compras. Lo más importante es que no se necesitan aplicaciones especiales, complicadas hojas de cálculo ni fórmulas matemáticas complejas. Solo se requiere de papel y lápiz, y es fundamental realizar todo el proceso de forma manual, ya que escribir a mano “contribuye a analizar e interiorizar el proceso” y llegar a conclusiones importantes.

Administrar en seis pasos

Aunque al principio puede parecer una tarea agotadora, al anotar diariamente nuestros pagos (como forma de control), con el paso del tiempo se convertirá en una rutina que resultará de gran ayuda. En seis pasos, podrás poner en práctica el método Kakebo y sacar tus propias conclusiones:

1. Necesitarás una libreta o un cuaderno dedicado exclusivamente para desarrollar las anotaciones de tus finanzas. En él debes guardar todos los tickets y recibos que justifiquen todos tus pagos. Si hay algún gasto sin comprobante, anótalo en un trozo de papel.

2. En las páginas de la libreta, anota manualmente todos los ingresos de dinero.

3. Luego, registra los gastos fijos mensuales, como el alquiler, las expensas, los servicios (luz, gas, agua), las cuotas escolares, el gimnasio, los cursos, etc.

4. Organiza todos los recibos y gastos en cuatro categorías principales: supervivencia (vivienda, transporte, comida y gastos médicos), cultura (libros, conciertos, teatro, cine), opcional (ropa, accesorios, salidas) y extras (gastos inesperados: reparaciones del auto o vivienda). También puedes establecer subcategorías según tus necesidades.

5. Asigna un color a cada categoría y colorea según corresponda.

6. Al finalizar el mes, realiza la cuenta de los ingresos y de los gastos; así tendras un registro actualizado de tus finanzas.

¿Es necesario?

En el mundo del manejo de las finanzas personales, un antiguo método japonés se está ganando la atención de aquellos que buscan ahorrar y tomar decisiones financieras más conscientes. El Kakebo, que podría parecer un simple presupuesto, pero es una vuelta de tuerca para lograr por medio del control del gasto de un ahorro eficiente. Una herramienta valiosa para aquellos que desean tomar el control de sus finanzas y alcanzar sus objetivos de ahorro con una mentalidad más reflexiva.

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El Kakebo se basa en una serie de preguntas que se plantean y responden antes de realizar cualquier gasto que no sea esencial para la supervivencia. Y esas preguntas son las siguientes:

¿Puedo vivir sin esto que quiero comprar?

Tomando en cuenta mi situación financiera, ¿puedo permitírmelo?

¿De verdad lo voy a usar?

¿Tengo espacio para colocarlo o guardarlo?

¿Cuál es mi estado emocional en este momento?

¿Cómo me siento comprándolo y cuánto durará esta sensación?

Responder sinceramente estas preguntas permite reflexionar sobre la importancia de cada compra y evaluar si adquirirla podría tener repercusiones negativas en nuestra economía. Si las respuestas son mayormente positivas, entonces se considera que la compra es segura y que podemos permitírnoslo.

Al finalizar el mes llega el momento de la evaluación financiera: se debe analizar cuánto dinero se ha ahorrado, cuánto se deseaba ahorrar, cuánto dinero se ha gastado realmente y qué cambios se pueden realizar para mejorar en el próximo mes. Estas cuatro preguntas clave te permiten hacer un balance completo de ingresos y gastos.

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Los defensores del Método Kakebo aseguran que su enfoque manual fomenta la conciencia sobre el destino de nuestro dinero y nos obliga a establecer metas claras para lograr un ahorro más efectivo. Según ellos, esta técnica puede ayudar a ahorrar hasta un 35% de los ingresos, para nostros al menos llegar mejor a fin de mes.