Si el dólar blue sigue bajando, ¿conviene el plazo fijo UVA?

El dólar blue experimenta una tendencia a la baja y ha alcanzado su punto más bajo desde finales de diciembre de 2023. En la jornada del martes 12 de marzo, su cotización se sitúa en $ 975 para la compra y $ 1005 para la venta, marcando un descenso significativo en su valor.

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Expertos financieros atribuyen esta disminución, al igual que la del dólar MEP, a factores como la mayor oferta de divisas por parte de los exportadores y la escasa demanda de dólares en el mercado local.

Ante este escenario, los ahorristas buscan otras alternativas para preservar y hacer crecer su capital. Uno de los instrumentos más destacados en este sentido es el plazo fijo UVA, el cual ofrece una rentabilidad estable vinculada a la inflación y presenta un riesgo de inversión moderado.

“El plazo fijo UVA es una de las mejores opciones en Argentina para aquellos que buscan obtener una ganancia fija con sus pesos”, señaló “Joven Inversor”, quien también destacó algunos aspectos negativos de este instrumento.

¿Por qué sirve el plazo fijo UVA?

El plazo fijo UVA es un mecanismo de inversión diseñado para proteger los fondos contra la inflación, actualizándose periódicamente según el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), el cual está vinculado al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

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Según “Joven Inversor”, este instrumento sobresale frente a otras opciones como el plazo fijo tradicional y las billeteras virtuales, ya que ofrece un rendimiento ajustado a la inflación, preservando así el poder adquisitivo de los ahorros.

A pesar de que algunos bancos han establecido límites en la cantidad de pesos que se pueden invertir en plazo fijo UVA, este instrumento sigue siendo una opción atractiva para aquellos inversores que buscan mantener su capital y hacer frente a la inflación.

El plazo fijo UVA se presenta como una alternativa sólida y de bajo riesgo para los ahorristas argentinos preocupados por preservar el valor de sus ahorros en un contexto de fluctuaciones económicas y cambiarias.