Vitivinicultura: Mendoza y San Juan trabajan en una agenda común, con menor intervención del Estado

El ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, viajó ayer a San Juan para reunirse con su par en la vecina provincia, Gustavo Fernández, con la idea de empezar a trabajar en conjunto como región, para fortalecer la vitivinicultura, pero también otras actividades, como la olivicultura y la minería. El funcionario local resaltó que comparten una misma mirada y que apuntan a ir reduciendo la intervención del Estado.

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En esta línea, y cuando ya ha comenzado la cosecha y los productores vitivinícolas y bodegueros aguardan conocer el pronóstico de cosecha para poder tomar decisiones, Los Andes consultó si hubo definiciones en torno al acuerdo Mendoza-San Juan y si, en esta línea de reducir la regulación estatal, estaba previsto abandonar este esquema.

Vargas Arizu señaló que la desregulación, la descentralización y el federalismo son las grandes deudas de la política con la sociedad y que se está avanzando en la simplificación y en la búsqueda de no complicarle la vida ni al viñatero ni a las empresas, como también de facilitar la creación de nuevas organizaciones. Y sumó que tienen con San Juan una visión común de ir dando más responsabilidad a las partes, pero que no se dejará de lado el acuerdo de diversificación este año.

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En este sentido, detalló que se habló de un cupo y que están aguardando los pronósticos de cosecha para tener una visión general, ya que al parecer habría un poco más de producción en San Juan y en Mendoza que el año pasado, que fue un año de muy baja productividad. Explicó que tiene previsto reunirse hoy con Carlos Tizio, quien fue designado el lunes como presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, y le consultará sobre la fecha estimada de presentación de la previsión.

Pero, por otra parte, también están esperando los resultados de un relevamiento productivo que ha realizado el Instituto de Desarrollo Rural; algo que ya ha sucedido en otras oportunidades y que este año se aceleró ante la situación de que, hasta esta semana -durante un mes y 10 días, en la temporada fuerte-, el INV había estado acéfalo, lo que generó incertidumbre en el sector vitivinícola. Este otro pronóstico, elaborado por el organismo del Gobierno provincial, estaría listo el jueves o viernes de la semana que viene.

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Se debe recordar que, en febrero del año pasado, ante lo que ya se perfilaba como una de las cosechas más bajas de las que se tenían registros, Mendoza había pedido que la pauta de diversificación de uvas fuera del 0%. Sin embargo, el Gobierno sanjuanino consideró que debía fijarse un porcentaje superior y se terminó acordando uno del 12%.

La pauta diversificadora, más conocida como el acuerdo Mendoza-San Juan, es una norma creada en 1994 con la idea de mantener equilibrados los stocks vínicos. En principio, solo se diversificaba con mosto, pero en 2018 se incluyeron otras opciones, como la posibilidad de hacer destilados o inmovilizar vino de exportación a futuro. Cuando las provincias no se ponen de acuerdo, el tratado sostiene que debe diversificarse el 20% de la producción.

Trabajo como región

Vargas Arizu resaltó que es la primera vez en mucho tiempo que las gestiones de las dos provincias están alineadas y que ya había tenido una charla con Fernández previamente, antes de conocer que sería designado como titular del Ministerio de Producción, pero que “se debían una visita”. Además de hablar entre funcionarios, mantuvieron una reunión con diversas cámaras y luego, durante el almuerzo, se enfocaron en los temas vitivinícolas.

Sobre esto, señaló que se abre un panorama interesante para el sector con la eliminación de las retenciones y con un tipo de cambio más competitivo, por lo que se deberá trabajar fuerte para revertir la tendencia decreciente de las exportaciones, no sólo de vino, sino también de mosto. En particular, porque el mercado interno va a sostener -o profundizar- la caída de consumo.

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El ministro de Producción consideró que las dos provincias pueden trabajar como región no sólo para promover la vitivinicultura, sino también otras actividades que se desarrollan en ambas, como la olivicultura o la minería. Sumó que ya tuvieron una primera muestra de los resultados que puede arrojar la labor común cuando fueron a hablar, Vargas Arizu y Fernández, con el ministro de Agricultura de Nación, Fernando Vilella sobre la necesidad de que se eliminaran los derechos a exportación para el sector vitivinícola.

Ambos funcionarios provienen del sector privado productivo y acordaron avanzar en una agenda conjunta, para “coordinar acciones de cooperación mutua que permitan complementar esfuerzos, compartir experiencias y potenciar las principales actividades de Mendoza y de San Juan”, señaló el ministro mendocino.

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“Buscamos trabajar en temas más específicos, como la mejora de la conectividad vial y el enoturismo. También se dialogó sobre la experiencia de San Juan en la actividad minera y de cómo, actualmente, es la referente a nivel nacional de esta actividad productiva”, cerró.

Los funcionarios de ambas provincias organizaron también un encuentro con referentes de distintas instituciones representativas del sector productivo. De la mesa de trabajo participaron cámaras empresarias vinculadas al sector vitivinícola, como también referentes de la Federación Económica de San Juan y de la Unión Industrial de esa provincia.