Graves incidentes en Miramar tras el asesinato de un chico de 16 años a manos de un policía

La Infantería de la provincia de Buenos Aires reprimió con decenas de balas de goma este viernes a manifestantes que protestaban frente a la comisaría de la ciudad de Miramar por el asesinato de un chico de 16 años a manos de un policía bonaerense.

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La marcha había comenzado en forma pacífica, pero el clima se enrareció con el paso de las horas por la molestia que generó en los manifestantes el numeroso operativo policial para proteger el edificio de la Comisaría.

Un adolescente de 16 años, llamado Luciano Olivera, había muerto en la madrugada del viernes tras se baleado en el pecho por policías que lo persiguieron porque aparentemente se negó a detenerse en un control de tránsito.

Por el crimen un agente bonaerense fue detenido acusado de “homicidio agravado”. Y hay otros cinco que están identificados y serán sometidos a distintos peritajes para determinar el grado de participación, señalaron fuentes judiciales.

El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se reunió con la familia de Luciano y prometió “toda la transparencia” en el proceso investigativo. “El agente hizo todo mal”, dijo sobre el acusado de asesinato.

Familiares y amigos de Luciano se manifestaron en la tarde en el centro de la ciudad balnearia, pero la marcha se desconcentró de forma imprevista cuando empezaron a volar piedras sobre los agentes policiales, quienes respondieron disparando postas de goma.

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Si bien se había convocado a la marcha a partir de las 17:00, media hora antes los vecinos comenzaron a concentrarse en inmediaciones de la plaza céntrica de Miramar, en la esquina de calle 21 y 26, unos 45 kilómetros al sur de Mar del Plata.

Con aplausos incesantes que se prolongaron por más de 10 minutos, familiares y amigos de la víctima exhibieron una gran pancarta con la leyenda “Justicia por Luciano Olivera. Basta de gatillo fácil”.