Murió Guillermo Rubio, el abogado de la madre de Paula Toledo y de un africano al que alojó en su casa

Falleció en San Rafael Guillermo Rubio (60), un abogado reconocido por su labor en favor de los derechos humanos y por su participación en casos resonantes como el crimen de Paula Toledo.

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Guillermo Rubio era integrante de la Comisión provincial de Prevención de la Tortura, un organismo no gubernamental de defensa de los Derechos Humanos. Era conocido en el ámbito judicial y social del Sur provincial no sólo por su desempeño profesional sino por su calidad humana, algo que se reflejó en uno de los casos mediáticos en los que participó: en setiembre de 2016 Barry Gassimou (38), un ciudadano de Guinea, llegó a San Rafael a vender bijouterie y relojes, y recogió un teléfono de una acequia de una mujer policía que había sido asesinada. Esa fue la única prueba que lo mantuvo 19 meses detenido sin tener nada que ver con ese femicidio.

Pues bien, Rubio asesoró al extranjero y, cuando se dieron prisión domiciliaria, debía acreditar una vivienda en el Sur. Como Barry no conocía a nadie, Rubio le dio su casa para para vivir y se instaló en su estudio.

Junto a Celeste Marchetti, Guillermo Rubio, fue parte del equipo de abogados que trabajó en las últimas instancias del crimen de Paula Toledo (19), la chica que fue brutalmente asesinada el 31 de octubre de 2003 en San Rafael. En 2021 fue querellante en el juicio que terminó con la condena de 11 años para Marcos Graín. También asesoró a la incansable Nuri Ribotta en la demanda civil que la madre de Paula entabló contra el Estado provincial.

Según su página de Facebook, Estudió en Nacional de Comercio 1 san Rafael, en la Universidad Nacional de Tucumán y tenía un diplomatura en litigio internacional de la Facultad de Derecho de Universidad Nacional de Cuyo. En algunos posteos de la red social se puede apreciar distintas actividades que desarrolló en defensa de los derechos humanos y de la comunidad sureña.

Días atrás, el letrado sufrió un accidente cerebrovascular y, tras permanecer internado en el hospital Schestakow, ayer por la tarde dejó de existir.

“Con el alma completamente desgarrada informo que mi gran compañero... amigo incondicional… Cómplice imprescindible y enorme ser humano partió de este mundo rodeado del amor de su familia, amigos y allegados. Parte... solo de modo físico, porque deja muchísimo acá en cada uno de nosotros. Su compromiso, enseñanzas, militancia e incondicionalidad son su mejor legado, honrar su lucha es una exigencia y sin dudas el mejor homenaje. Guillermo fue, es y será un ser maravillosamente excepcional. Eternamente Agradecida de cada muestra de afecto y respeto para con su persona. Muchas gracias”, dijo Nadia, su pareja.