Matías Stevanato: “el Gobierno ha perdido mi celular, porque no me están llamando”

El intendente de Maipú asegura que durante la última edición de la fiesta de la Vendimia se vio a una UCR preocupada por la imagen y la rosca y a un PJ más “cerca de la gente”. Está de acuerdo con el acuerdo con el FMI y minimiza el voto en contra de La Cámpora.

Matias Stevanato, Intendente de Maipú.
Foto: Mariana Villa  / Los Andes
Matias Stevanato, Intendente de Maipú. Foto: Mariana Villa / Los Andes

Al intendente de Maipú, Matías Stevanato, todavía le dura la euforia de que la representante de su departamento se haya coronado como Virreina Nacional de la Vendimia, acompañando a la Reina proveniente de Santa Rosa, ambas comunas gobernadas por el PJ. Para el jefe comunal del Frente de Todos la elección popular del Teatro Griego Frank Romero Day tiene un simbolismo importante y asegura que fue “uns muestra del futuro del peronismo” y una previa electoral del 2023.

Entrevistado por Los Andes, celebra el respaldo del Congreso al acuerdo con el FMI y minimiza la interna oficialista generada por La Cámpora. Asimismo, cuestiona al Gobierno provincial y asegura que “se han olvidado de que Maipú forma parte de Mendoza”.

-¿Qué opina del avance en el Congreso del acuerdo con el FMI?

-Para mí el acuerdo con el Fondo es importantísimo. A los intendentes y a la comunidad en general nos da previsibilidad y tranquilidad. Yo lo veo como algo positivo y es muy importante de cara a lo que viene. Tengo muchas expectativas en que la situación va a mejorar de cara al 2023. Porque si no la situación se iba a hacer muy difícil. Obviamente que nos estamos haciendo cargo de algo que no compartimos, porque ese endeudamiento que tomamos con el Fondo fue una locura. Pero hay que honrar las deudas y tratar de solucionar esta situación.

-¿Qué le parece que diputados del oficialismo hayan votado en contra?

-Tiene que ver con la democracia y el juego interno de los sectores. Cada uno se tiene que hacer cargo de lo que hizo. Yo siempre estuve a favor y si hubiese sido diputado nacional hubiese votado a favor. Ahora espero que salga en el Senado y seguir trabajando para ver cómo solucionamos la inflación y cómo reactivamos la economía.

-¿Estas posturas diferentes pueden generar una interna mayor en el oficialismo?

-La riqueza de la democracia está en poder alcanzar los verdaderos consensos con sanos disensos. Después hay que tratar de priorizar el bien común. Y en este caso, el Congreso votó en su mayoría el acuerdo, me parece que no hay que seguir dando vueltas en tema. Hoy la inflación, la inseguridad y el desempleo son los temas más importantes. Hay que salir de esta discusión y que lo apruebe el Senado.

-¿Cómo ve posicionado al peronismo de cara al 2023?

-Veo un peronismo que se está reorganizando en Mendoza. En Maipú lo veo bien y va creciendo. El de la provincia de a poquito va tomando forma y están apareciendo figuras nuevas que van a tener protagonismo el día de mañana.

-¿Va a ser un peronismo menos kirchnerista?

-Va a ser un peronismo como ha sido siempre. La Vendimia fue una muestra de lo que se viene a futuro. En la última fiesta se vio un radicalismo preocupado por la imagen, por la rosca nacional, sin escuchar el reclamo de la gente. Y aparecieron dos jóvenes dirigentes del peronismo, calladitos, abrazando la causa que los mendocinos quieren, escuchando las necesidades y terminaron ganando una elección popular.

-¿Pero la elección de la reina se puede extrapolar políticamente?

-Estoy convencido que fue una pequeña muestra de lo que viene a futuro. Un peronismo que escucha, que está al lado de los mendocinos. Mientras el radicalismo se preocupa por su imagen, dos jóvenes dirigentes ganan una elección popular. La clave es estar cerca de la gente. Creo que el peronismo va a venir por ese lado, es un peronismo tradicional, que está muy cerca de la gente y es un peronismo renovado. Creo que Vendimia fue una pequeña muestra del futuro del peronismo y de Mendoza. Los que estaban son mendocinos, los que votaron son parte del pueblo. Hay un mensaje muy claro y fue que hay dos intendentes que escucharon los reclamos de la gente y dos intendentes jóvenes del peronismo que fueron acompañados por el voto popular. Que después me la cuenten como quieran, pero para mí tiene mucha simbología. Es una previa de lo que va a pasar en el 2023.

-¿Es un prelanzamiento de la fórmula Destéfanis-Stevanato?

-Yo voy a estar donde los mendocinos me necesiten. Quiero hacer una buena gestión en Maipú y cumplir con todas mis promesas.

-¿Fue una mojada de oreja a Marcelino Iglesias organizar la elección de la “reina blue” de Guaymallén?

-Me vino a ver la comisión de reinas nacionales y la de Maipú para pedirme si les puedo prestar el Museo del Vino para ellos hacer la elección de Guaymallén, por qué no se los podría prestar. Yo creo en las tradiciones. No es una mojada de oreja, es escuchar a los vecinos.

-¿Se deterioró su relación con Rodolfo Suárez con el transcurso de la gestión?

-Yo sigo apostando al diálogo y convencido de que el verdadero consenso se logra con el sano disenso. Creo que han perdido mi celular, porque no me están llamando los muchachos. Cada vez que el gobernador ha convocado nosotros fuimos y cuando me necesite yo voy a estar. Siento que en estos dos años que pasaron se han olvidado de que Maipú forma parte de Mendoza. Tenemos menos efectivos policiales, menos cámaras de seguridad, no se construyeron escuelas, Vialidad no invierte un peso en Maipú y en otros municipios sí.

-¿No hay voluntad de diálogo del Gobierno provincial?

-Desde diciembre del 2015 en adelante se rompió el diálogo político en Mendoza porque algunos dirigentes apostaron a la grieta. Yo me voy a encontrar tendiendo puentes, aunque del otro lado me peguen cachetazos. En algún momento los mendocinos van a terminar rescatando a los dirigentes que apuestan al diálogo por sobre los que son altaneros, atropellan, gritan y maltratan. Yo no trabajo para ganar una elección, esa es mi diferencia con algunos.

-¿Por qué el FDT perdió las últimas elecciones en Maipú?

-Fue una sumatoria de hechos y yo creo en la voluntad popular. En vez de buscar responsables en otro lado, lo primero que hice fue pedirle la renuncia a mi gabinete, hice los cambios que tenía que hacer, me hice cargo y seguimos trabajando.

-¿Mendoza se ha vuelto una provincia anti K o antiperonista?

-Maipú es gobernado por el peronismo desde 1983, pero las elecciones legislativas no las ganamos desde el 2001. La gente en las elecciones legislativas vota por otras fuerzas. Y respecto a eso que dicen que Mendoza es antiperonsita, la verdad que no lo creo, porque en la historia tenemos la misma cantidad de gobernadores justicialistas que radicales. Puede ser que el perfil del “equipo de los mendocinos” quizá es lo que más le agrada a la ciudadanía y el peronismo también está trabajando en ese sentido. Estoy convencido de que el peronismo va a volver a enamorar a los mendocinos, pero generando esperanza. Hoy el Gobierno provincial no le genera esperanzas a nadie, lo único que hacen es alguna crítica.

-¿Cómo es la relación con Anabel Fernández Sagasti como presidenta del PJ?

-Después de las elecciones tuvimos una charla con ella y está apostando a la unidad del peronismo. La veo acompañando y la verdad que nos está ayudando a los intendentes del PJ y a otros que no lo van a reconocer porque quizá les da miedo que los reten. Me ayuda a gestionar en Buenos Aires y yo como vicepresidente del PJ estoy conforme con lo que está haciendo.

-¿Cómo se prepara para ser el único intendente con mayoría opositora en el Concejo Deliberante?

-Las adversidades para mí son una oportunidad para mostrar y es un desafío en el que yo tengo que apostar al diálogo. Siempre voy a priorizar los intereses de los vecinos de Maipú. Si del otro lado entienden lo mismo, esos diálogos van a seguir y si no, iremos trabajando como se pueda.

-¿Cree que puede haber una UCR obstructora?

-Cuando un dirigente político tiene como principal objetivo ganar una elección a lo que dé lugar, viendo a su adversario como un enemigo y utilizando cualquier herramienta para destruirlo, los únicos que pierden son los vecinos. Confío en que los dirigentes del radicalismo se van a sentar y vamos llegar a un diálogo.

-¿Desdoblará las elecciones a intendente en 2023?

-Falta mucho, va a pasar mucha agua debajo del puente. Hoy estoy enfocado 100% en la gestión. Mi objetivo es triplicar la obra pública que hicimos el año pasado. Yo sé que eso nos va a ayudar a generar más empleo.

-¿Cuál quiere que sea la identidad de su gestión?

-Un municipio ordenado, austero, que apostó a la obra pública, que mejoró la calidad de vida y que cuando tuvo que hacer reducciones al gasto político, lo hizo.

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