Diseñó un ingenioso artefacto con una impresora 3D para ayudar a su perro ciego

El can tiene 18 años y por su edad ya perdió completamente la vista. Sin embargo, su amo tuvo la magnífica idea de diseñarle una guía para que así el cuadrúpedo no se lleve por delante las cosas.

Siena tiene 18 años y sufre de ceguera total por lo que su amo le diseñó el novedoso artefacto.
Siena tiene 18 años y sufre de ceguera total por lo que su amo le diseñó el novedoso artefacto.

Chad Lalande, un diseñador amateur, creó un novedoso artefacto con su impresora 3D para ayudar a su perrita Sienna, que ya tiene 18 años y por su edad ha quedado completamente ciega. Es por ello que este tierno amo diseñó un dispositivo que le coloca alrededor de la cabeza del can y así evita llevarse por delante ciertos objetos.

“Simplemente vi una necesidad y me puse a resolverla”, explicó Lalande al portal de noticias Gizmodo. Su diseño consiste en un aro central que se sujeta al cuello de la perrita, con dos arcos a los lados y otro más que pasa por encima de su cabeza. También colocó tres ranuras para pasar las correas del arnés para y así sujetar al animal para sacarlo a pasear.

Sienna quedó ciega de grande, por lo que la ceguera le afectó en su cotidianidad y se llevaba por delante las paredes, los marcos de las puertas, los muebles, etc. Por eso Lalande buscó una solución para ella, y tras probar con varios diseños fallidos, finalmente dio con el indicado para ella.

El joven explicó que, gracias a un usuario de Facebook, que estaba en un grupo donde Lalande frecuentemente publicaba el proceso de sus diseños, que se le ocurrió colocar el brazo superior que rodea la cabeza del perro y así darle vida a un dispositivo perfecto.

“Sienna todavía está acostumbrándose a usarlo, pero ahora se queja menos”, detalló el diseñador. Y agregó: “Tiene 18 años, por lo que puede que no esté mucho más tiempo, pero si puedo hacer que se sienta más cómoda en el tiempo que tiene, mucho mejor”.

Lalande aseguró que puede que su diseño no sirva para otros perros, dado el tamaño de su mascota y alertó de que “como con la mayoría de las cosas para animales, la supervisión es imprescindible”.

Ayudó a otros perros

Cabe destacar que esta no fue la primera vez que diseñó una idea plasmada a un dispositivo de asistencia para un perro. Ya que primero ayudó a la mascota de su hermana, que tenía problemas para andar y le diseñó unas botas que se sujetaban a la correa del perro a través de unas bandas elásticas. De ese modo el animal tenía algo de ayuda al caminar.

Luego creó otro artefacto para el perro de su padre, que como ya no podía moverse le construyó una pequeña silla de ruedas con un arnés y algunas varillas de aluminio que le permitían moverse con mayor facilidad.

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