Los jardines maternales, más cerca de reabrir en Mendoza

De aprobarse a nivel provincial, los establecimientos podrían reabrir con capacidad reducida y estrictos protocolos. Hay esperanzas en un sector duramente golpeado.

A nivel provincial, sólo 2% de los jardines de infantes fueron alcanzados por el programa ATP de la Nación. Foto: José Gutiérrez / Los Andes
A nivel provincial, sólo 2% de los jardines de infantes fueron alcanzados por el programa ATP de la Nación. Foto: José Gutiérrez / Los Andes

Los jardines de infantes están entre los sectores que más golpeados se vieron por las consecuencias de la pandemia de coronavirus. Mientras que algunos rubros debieron bajar la persiana ya con la situación sanitaria más congestionada y otros pudieron reabrir durante las últimas semanas o meses, los jardines y guarderías mendocinas ya superaron los siete meses inactivos.

En ese sentido, la preocupación y la angustia de sus propietarios, de quienes trabajan en estos establecimientos y de muchos padres que han tenido que regresar al trabajo de forma presencial y no saben al cuidado de quién dejar a sus hijos, ha ido in crescendo.

La buena noticia es que la semana próxima, de aprobarse a nivel provincial la propuesta de estos espacios y el protocolo sugerido, podrían reabrir estos establecimientos. Y la intención es que -al menos hasta fin de año- puedan funcionar como espacios lúdicos, recreativos y de arte para los niños. Incluso, tanto los propietarios como las comunas no miran con malos ojos que puedan continuar funcionando durante la temporada estival como escuelas de verano.

“Hemos mantenido reuniones con gente de la Asociación de jardines y presentaron su propuesta de protocolo. Lo que hemos hecho nosotros es elevar esa propuesta al Ministerio de Salud, que ahora está analizándola. Seguramente haya algunas modificaciones y se apruebe para que esté aplicable en los próximos días”, destacó el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez, quien personalmente recibió a trabajadoras y dueñas de establecimientos.

En la última reunión entre intendentes y el gobernador Rodolfo Suárez se trató el tema y la prioridad se convirtió en ver la manera de acelerar el regreso de estos espacios, con los protocolos correspondientes.

Edificios y salas con capacidad restringida -no en una cifra uniforme, sino dependiendo de la superficie de cada lugar-, jornadas de no más de tres horas diarias -una hora y media de actividades plásticas y una hora y media de actividades deportivas o recreativas- y niños que tengan más de un año sin excepción son algunos de los requisitos que contempla la propuesta.

“La verdad es que nos da esperanza que se esté avanzando en la reapertura. Estamos cerrados hace siete meses, con trabajadores y gastos corrientes que siguen activos. Nos va a aliviar un montón poder reabrir y también va a ser una tranquilidad para padres y niños”, detalló Emelina, de la guardería Golden Kids, en Godoy Cruz.

“Un jardín de infantes es algo lúdico, donde los chicos se divierten y es artístico. Eso ha sido desde siempre. Entonces, lo que se busca con la reapertura es simplemente que se haga lo que se hace en un jardín maternal”, detalló a su turno el intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias.

La reapertura

A mediados de marzo, antes incluso de que la Nación dispusiera el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), los jardines y guarderías de Mendoza cerraron sus puertas. Prácticamente desde el día cero, responsables de estos establecimientos imploraron asistencia. Sin embargo, a nivel provincial sólo 2% de estos locales fueron alcanzados por el programa ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) de la Nación. Muchas salas -algunas históricas- encontraron su triste final en este período, debiendo cerrar sus puertas.

Luego de insistentes pedidos, pareciera ser que la reapertura es inminente. “Los chicos están cansados de estar encerrados, los padres deben ir a trabajar y, al no saber qué hacer con los hijos, los dejan con los abuelos u otras personas. Eso se convierte en un riesgo grande. Por eso es que surge el proyecto de habilitarlos como espacios de esparcimiento deportivo, lúdico, artístico; distinto a una escuela pero con el objetivo de generar una jornada de no más de tres horas. Y manteniendo todos los cuidados”, destacó el intendente de Ciudad.

Los encargados de los establecimientos acercaron a los intendentes su propuesta de protocolo y -para los fines técnicos- los dirigentes sentaron las bases en la resolución que autoriza la práctica de deportes o apertura de gimnasios: límite de personas y distanciamiento. “En lugar de hablar de un número en concreto, plantean que la capacidad esté limitada por el factor de ocupación de cada lugar. En ese sentido, funcionarían de lunes a viernes durante tres horas. Los sábados, en tanto, se realizaría la desinfección plena, mientras que todos los días se haría una constante desinfección y limpieza de los materiales que utilicen”, resaltó Suárez.

Otra de las condiciones sería la prohibición del transporte público para llevar o retirar a los niños, así como también la del ingreso a los edificios por parte de los padres. Además, sólo podrían regresar chicos mayores a un año y la distribución de docentes sería de uno cada cuatro niños (en el caso de los más pequeños) o de dos cada cuatro niños (para los mayores). Los procedimientos de desinfectar con alcohol en gel, de tomar la temperatura y de presentar declaraciones juradas se mantendrían.

Sólo en Ciudad hay unas 50 guarderías y jardines maternales. Cada uno de ellos cuenta con entre cuatro y 10 docentes, a quienes se suman los trabajadores administrativos y no docentes. Antes de la pandemia, cada espacio recibía a entre 30 y 80 niños. En Godoy Cruz, en tanto, hay otras 20 salas privadas y 10 que son de órbita municipal. Sólo en estas últimas hay 1.000 chicos que asistían de forma regular hasta marzo.

Alivio y expectativa

Algunas comunas, como es el caso de Ciudad, eximieron a estos locales del pago de tasas de derechos de comercio mientras se extienda la pandemia. No obstante, los gastos fijos (impuestos, alquiler, mantenimiento) se han mantenido. Por esto mismo es que, en un principio y fruto de la desesperación, desde la Asociación de Jardines Maternales Particulares de Mendoza solicitaron que se los habilitara como un anexo en el rubro de gimnasios. Y esto fue lo que impulsó a los intendentes a especificar el foco en ellos.

"Estamos esperando una respuesta al protocolo que presentamos y nos dijeron que podría estar el martes o miércoles. Se habla de una probable apertura pero no sabemos nada puntual aún. Hay un panorama un poco más alentador porque -en teoría- vamos a poder reabrir como espacio recreativo y lúdico. Pero todavía hay algo de incertidumbre ", destacó Evelin Guallama, de la asociación de jardines.

¿También en verano?

La intención de las dueñas de jardines y maestras que allí se desempeñan es que el 2020 pueda llegar a su fin con la reanudación de las actividades. Pero en Godoy Cruz, Ciudad y Guaymallén está muy avanzada la idea de que estos espacios trabajen también durante el verano. Sería una especie de escuela de verano, también apuntado a actividades lúdicas, deportivas y artísticas para los más chicos.

“No se ha planteado como algo estacional a la reapertura sino con la necesidad de trabajar de manera continua. Nos han dicho que advierten cambios de comportamientos y sedentarismo en los chicos. Y por ello plantean la importancia para que vuelvan a socializar”, destacó el intendente de Ciudad, Ulpiano Suárez.

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