Una clínica en la mira por serios “errores” con pacientes durante la pandemia

La institución y otros organismos admiten que están desbordados y los médicos, sobrecargados y que ello puede afectar la atención al público.

Clinica Santa Maria. Mariana Villa / Los Andes
Clinica Santa Maria. Mariana Villa / Los Andes

Un certificado de defunción mal confeccionado dio por fallecida a una mujer que estaba viva. El caso ocurrió en la clínica Santa María, en Ciudad, y puso en el tapete a la institución, lo que generó otras denuncias sobre situaciones en el lugar.

Entre el desorden, la alta demanda y lo esperable, referentes de diversas áreas sostienen que es inadmisible, e incluso la clínica reconoce el error. Pero al mismo tiempo aseguran que las deficiencias en la atención son esperables en un contexto de emergencia sanitaria en que el sistema de salud está desbordado y los médicos, exigidos al extremo.

“Estas cosas van a seguir pasando y han pasado en todo el mundo por la pandemia”, manifestó una fuente del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, quien de todas formas aclaró que no es usual que suceda.

Casos

El disparador fue un caso conocido hace unos días en que una familia fue informada sobre el fallecimiento de una mujer internada en esta clínica. Según relataron, realizaron el entierro a cajón cerrado debido a la infección por Covid de la fallecida, por lo que no pudieron ver el cuerpo. Pero luego se comunicaron nuevamente desde la entidad para informarles que se había cometido un error, que la mujer estaba viva y quería verlos.

La dramática situación tuvo mucha repercusión. Javier Parmucci, director administrativo del efector, explicó que la situación se debió a un error involuntario del médico de guardia que, al confeccionar el certificado de defunción, tomó un DNI equivocado. “Al otro día se hace revista de sala y se ve que se había cometido un error”, detalló. Inmediatamente se avisó del deceso a la familia de la mujer realmente fallecida y, según aclaró Parmucci, desde ese momento estuvo identificada pero que los familiares solicitaron reserva.

Luego trascendió la situación de un hombre que tenía internados en el lugar a dos allegados que fallecieron y que, según denunció en la Justicia, 10 días después aún no le entregaban los cuerpos. Contó respecto de su tía, que le entregaron certificado de defunción, DNI y un bolso que no eran suyos. En diálogo con radio Nihuil el hombre contó que durante la internación tuvieron falta de información y partes médicos en sentido opuesto, con cambios de habitación frecuente y que dudaba que le hubieran suministrado a su padre medicación que tomaba antes de la internación. Su temor es que le entregasen otro cuerpo.

Sobre esto, Parmucci dijo que fue desestimado por la fiscalía y que luego se radicó una nueva denuncia por violencia institucional. “No ocultamos nada, es una clínica de muchos años”, remarcó.

Ayer, el Ministerio Público Fiscal informó que los cuerpos siempre estuvieron a disposición de los familiares. En un comunicado aclaró que éstos nunca estuvieron a disposición de la Unidad Fiscal de Homicidios, donde fue radicada la denuncia. En ese sentido, el fiscal Gustavo Pirrello aclaró: “Se le hizo saber a la clínica que la fiscalía no dispuso ninguna medida respecto de los cuerpos, por lo que en todo momento estuvieron a disposición de los familiares, en caso de que quisieran retirarlos”.

Parmucci destacó que el lunes por la noche los cuerpos fueron identificados como correspondía y subrayó que no hubo un error en el manejo de estos casos.

Por otra parte, ayer Los Andes publicó la situación de otra familia, la de Milena Cataldo (43), que asegura que en el nosocomio fue dada por muerta dos veces: una falsa alarma y una que lamentablemente fue real. Estaba internada allí y el viernes por la tarde se les informó que había fallecido, aunque aseguran que fue un error hasta que murió el sábado a la tarde. Sostienen que aunque tenía Covid-19 no les quedó clara la explicación que recibieron en la clínica sobre la causa del deceso.

Contexto adverso

Consultados PAMI, OSEP y el Ministerio de Salud sobre antecedentes de este tipo en el lugar, señalaron que no conocían. Advirtieron que en los efectores pueden suceder hechos que requieran investigaciones pero no de esta magnitud.

La clínica tiene gran parte de afiliados adultos mayores, lo cual, en el contexto de pandemia implica más riesgo de cuadros graves e internaciones prolongadas.

La clínica atiende unas 1.600 internaciones por mes, lo cual, según detalló Parmucci, no ha aumentado mucho más debido a que suelen trabajar al máximo de capacidad. Pero aclaró que una internación promedio por otra causa es de 2,7 días mientras que por coronavirus es de al menos 10.

En este momento tienen destinadas a esta patología 26 habitaciones; esto es, 52 de las 130 camas con las que cuenta.

“¿Nos equivocamos? Sí, y nos hacemos cargo pero en este contexto de pandemia es algo que va a seguir pasando y va a aumentar la cantidad de pacientes. Va a haber casos en que la gente no va a estar conforme y con tantos pacientes que se atienden diariamente se cometió un error”, aceptó Parmucci.

Destacó que han tomado los recaudos para intensificar las medidas para no cometer errores y que estos hechos también pueden servir de alerta para que las demás instituciones también tengan mucho cuidado.

Martín Sevilla, titular del PAMI en Mendoza dijo que durante el año que ha estado en su cargo no han sabido de irregularidades de este tipo en la clínica ni tampoco en otras. “Lo que ha ocurrido es un error pero hay circunstancias que también hay que tener en cuenta. El personal está saturado, diezmado, trabajando muchas horas por día en situaciones límites por el Covid y, habiendo tanta falta de personal, puede pasar”, consideró.

Aunque lamentó que por eso haya tenido que sufrir una familia dijo: “No lo justifico porque este tipo de error es inadmisible en cualquier contexto”.

Ya había anticipado este escenario a Los Andes Graciela Zakalik, la jefa de Terapia Intensiva del hospital Lagomaggiore, hace unas semanas. “Venimos enfrentando esto desde marzo de manera ininterrumpida y el estrés ha hecho que estemos exhaustos desde lo psíquico y psicológico”, confesó. Para la terapista, esto hará que los resultados no sean los mismos.

El referente de la clínica Santa María hizo hincapié en esto: hay una gran carga de trabajo sobre los médicos que trabajan largos turnos, a lo que se suma el multiempleo. Sin embargo, consideró que en la provincia se los castiga en vez de reconocerlos y subrayó lo ingrato que es pelear contra un virus que se desconoce y sin tratamientos probados.

“La gente va a estar disconforme porque no pueden acompañar a sus afectos y es muy difícil satisfacer a todos los familiares”, aseguró.

Pedidos de informes

A raíz del caso de la mujer dada por muerta erróneamente, PAMI va a hacer un pedido de informes y, si es necesaria, una investigación en el área jurídica, según detalló su titular en Mendoza, Martín Sevilla.En tanto, al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes no ha ingresado ninguna denuncia formal pero el área decidió actuar de oficio y elevó un pedido de informes a la clínica. Cuando lo obtenga evaluará si es necesario abrir una instancia administrativa a través de la Asesoría Letrada.

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