Pese a algunos problemas edilicios, miles de alumnos mendocinos volvieron a clases

Las clases de apoyo escolar para alumnos con trayectorias débiles comenzaron ayer en Mendoza, a pesar de que varios establecimientos aún presentan graves problemas de infraestructura, lo que provocó que en algunos las clases aún sigan siendo virtuales.

Habían pasado casi 11 meses desde la última vez en que el dictado de clases presencial mantuvo cierta regularidad en Mendoza y en el país. Pasadas las 8, los primeros estudiantes en reincorporarse llegaron a los establecimientos educativos, siempre respetando los cuidadosos protocolos definidos.

Colegios primarios y secundarios en distintos puntos de la provincia reportan falta de luz, agua, goteras, plagas y falta de insumos e higiene, entre otras carencias.

Una de las escuelas que aún no inició el dictado de clases presenciales es la Nº 1-019 Gervasio Posadas, de Barriales, Junín. Durante el 2020 el edificio sufrió muchos actos vandálicos, principalmente en el baño de niñas y en el de los docentes.

Claudia Martínez, directora del establecimiento, reconoció que los profesores están trabajando “de manera virtual con las trayectorias débiles” y que también lo hacen “a través de un cuadernillo”.

La docente aclaró: “Ya nos instalaron el agua y desde Infraestructura se han comprometido a reponer los baños entre mañana y pasado (jueves y viernes)”. Por eso esperan que el colegio recién abra sus puertas el próximo miércoles. Luego colocarían los ventiladores y calefactores.

En Lavalle tampoco pudieron iniciar las clases presenciales las escuelas Nº 2-019 Dr.Domingo Sícoli ni la Nº 2-713. Ambas comparten edificio y sufren problemas con el suministro de agua. Por el momento, el acompañamiento de alumnos seguirá siendo virtual.

Otro establecimiento afectado es la escuela Nº 4-072 Federico García Lorca, de Godoy Cruz, que ayer inició las clases de apoyo escolar sin luz ni agua, luego de que se inundara el techo del establecimiento como consecuencia de las lluvias de la última semana.

“Estaban todos los desagües tapados y se hizo una pileta en el techo. Se mojó el tablero y nos dejó sin luz. Debían venir a verlo hoy pero no lo hicieron”, precisó Viviana Lucero, regente del establecimiento.

Por la falta de suministro eléctrico tampoco pudo ponerse en funcionamiento la cisterna. Para cumplir con la higiene de manos en el contexto de pandemia, muchos docentes llevaron sus propios insumos sanitarios, que compartieron con los estudiantes.

Además de la falta de luz y agua, el establecimiento está con daños en paredes, goteras y tiene tres salones cerrados como consecuencia de un incendio que lo afectó en 2019. Otro inconveniente tiene que ver con la canchita, que se está hundiendo. “Nunca hicieron el nivelado”, reprochó una docente.

Cerca de 100 alumnos deben asistir a clases de apoyo en este colegio, por lo que igual decidieron habilitar el ingreso este miércoles. Sin embargo, Lucero adelantó: “Si mañana (por hoy) seguimos igual no vamos a abrir la escuela”.

En Guaymallén también hubo inconvenientes. “No tengo electricidad en una línea porque los techos se llovieron y el técnico no viene hasta que no deje de llover”, manifestó Gabriela Chalaman, directora de la escuela Infanta Mendocina Nº 4-115.

Además, la docente señaló: “Se hunde el piso de una de las salitas y jamás la vinieron a arreglar. Me dijeron que compre los materiales y el resto lo hace Infraestructura Escolar. Pero si uso el dinero para eso no podemos comprar los insumos de higiene y limpieza”.

Angustiada, una docente de la escuela García Lorca compartió: “El martes pasado limpiamos con cosas que trajimos nosotros y hoy, también. No han venido a cortar el pasto y están llenos de yuyos el patio y la cancha”.

Por su parte, la directora de la escuela Infanta Mendocina señaló que debió “pelear” para que le dieran una suma destinada a la compra insumos de limpieza y que “el instructivo lo entregaron recién hoy (por el miércoles), por lo que los celadores han estado sin guantes ni elementos de trabajo”.

Respuesta oficial

Desde la Dirección General de Escuelas reconocieron la situación, aunque indicaron que “se están haciendo obras y reparaciones” y que “la lluvia desnudó alguna que otra falencia”.

Los arreglos corresponden al Ministerio de Infraestructura por lo que su titular, Mario Isgró, indicó que no tenían “aviso de que existan establecimientos con emergencias que no permitan empezar las clases”, pero que “si está ocurriendo es importante atenderlo de inmediato”.

Además, el ministro dejó abierta una “invitación” a “docentes, directivos y el gremio” para que les avisen de casos como los mencionados. “Es fundamental el diálogo entre partes”, remarcó Isgró. Finalmente, señaló que la mayor parte de las 1.350 escuelas de Mendoza están en condiciones. “Los 500 millones de pesos que pudimos disponer hemos ejecutado. A finales de octubre sacamos zonales, un sistema de licitación con un puñado de empresas, para trabajar más rápido. Además están cuadrillas propias del ministerio”, sentenció.