Cuáles son los desafíos industriales para el segundo semestre

Problemas de logística, la conectividad y el desarrollo tecnológico son solo algunos de los temas que debe superar el sector para poder celebrar a fin de año.

El sector industrial puede seguir creciendo, pero necesita superar algunos problemas en el mediano plazo.
El sector industrial puede seguir creciendo, pero necesita superar algunos problemas en el mediano plazo.

El primer semestre del 2022 arrojó varias luces positivas para la industria mendocina, y el sector ya transita una segunda mitad del año con varios desafíos a corto y mediano plazo. Más allá de las dificultades de conseguir insumos (ver nota aparte en esta edición) los empresarios consultados señalaron temas como la logística a nivel mundial, la conectividad, el desarrollo de tecnología aplicada a la industria y el asociativismo.

En la Federación Económica de Mendoza (FEM), Mario Doña, vicepresidente de Industria, viene comentando desde hace tiempo algunos problemas como las complicaciones de logística a nivel mundial. Con la reactivación pospandemia y luego con la guerra Rusia-Ucrania, las dificultades para conseguir contenedores y fletes (que pueden traer acero inoxidable) implican mayor demora y costos del triple del valor habitual, un tema que podrá seguir hasta 2023.

Doña, que también es empresario metalúrgico, mencionó temas históricos como la alta tributación, por ejemplo, con “el impuesto a Ingresos Brutos”, y mirando a este semestre señaló el “crédito con restricción por las altas tasas de interés”. Vale recordar que a mediados de agosto el Banco Central anunció un aumento en las tasas que se compromete a pagar por las Leliqs, y eso repercute en el costo del financiamiento para quienes toman préstamos.

Además, el vicepresidente de la FEM para industria identificó por el momento un “panorama no claro de la liberación de importaciones”, ya que se estima que en la primavera haya más dólares para poder importar, pero eso aún está por verse. “Mendoza sigue sin reaccionar para avanzar con obras de importancia”, afirmó Doña como cierre de su enumeración de desafíos.

Desde la Asociación de Empresarios del Carril Rodriguez Peña (Aderpe), Graciela Rovera analizó que, como aspectos positivos, hay demanda de manufacturas relacionadas con el consumo de alimentos. Algunos desafíos que observó desde esa zona industrial son que, por un lado, “hay empresas que deben equiparse para seguir creciendo en exportación” y por el otro, “se necesita tener condiciones estables” a nivel macroeconómico para invertir a largo plazo.

Hablando de exportaciones, Rovera, especialista en comercio exterior, afirmó que la venta de manufacturas de origen industrial puede seguir creciendo, ya que países de la región buscan proveedores en nuestra provincia y el país. “Hay importadores interesados en desarrollar a empresas para garantizar la producción. Los países vecinos necesitan proveedores cercanos, en donde el transporte es un diferencial importante”, señaló esta integrante de Aderpe.

Entre la logística y el software

Uno de los desafíos para este semestre es el uso del corredor bioceánico. Le hacemos más difícil la vida al exportador por una falta de gestión brutal de la Provincia, la Nación y las autoridades chilenas para transitar”, afirmó Matías Díaz Telli, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM). Un camión que demora su salida por temas burocráticos implica que una exportación sea más cara, menos eficiente y el vendedor mendocino se vea como menos confiable.

Un segundo punto a mediano plazo para este dirigente es que, a través de políticas de Estado, se pueda asegurar la infraestructura en lugares estratégicos donde la industria pesada aún se puede desarrollar. El ejemplo concreto que mencionó es que, si se quiere invertir en Malargüe, ya sea con la minería de potasio o con los yacimientos en Vaca Muerta, se debe asegurar la conectividad digital, caminos y servicios públicos para que los empleados puedan arraigarse.

Otro punto a mediano plazo que señaló el presidente de la UIM es mantener el crecimiento de la industria del conocimiento, en aumento en los últimos años: “Tenemos potencial en Mendoza, hubo una política que trascendió los gobiernos, se favorece a este sector industrial y acá la Provincia necesita seguir trabajando en la conectividad. Tenemos recursos capacitados y a la vez el sector demanda aún más personas, pagando salarios por encima de la media”.

El desarrollo tecnológico local, apuntó Telli, permite que otros puedan ser más eficientes, aplicando software de gestión y control a los procesos productivos. “En su momento, el correo web fue una evolución para las empresas, y hoy casi todas las compañías de transporte tienen un seguimiento GPS. Lo que sí, hay que evitar una desconexión y que el software mendocino no se vuelva inaccesible para las Pymes, hay que articular ese tema”, mencionó Telli.

Tecnología e integración

Para Mariano Guizzo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), un desafío vinculado a su entidad es que pronto estará disponible el Centro Tecnológico Metalúrgico Cuyo (Cetem Cuyo). Es un desarrollo conjunto entre esa asociación, Adimra, el INTI e Impsa, con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, con una inversión de US$ 3,1 millones ($ 266 millones).

“Con el CETEM Cuyo, las Pymes podrán acceder a trabajos más tecnológicos y contar con software, tecnología aplicada y herramientas a las que hoy no pueden llegar. Esto implicará tener Pymes más calificadas para industrias exigentes como hidrocarburos, minería, etcétera”, comentó el presidente de Asinmet. Una parte del centro funcionará en la sede de la entidad y otra parte en Impsa.

Otro desafío que planteó Guizzo es la vinculación entre empresas, pensando más allá de las fronteras de la propia provincia: “Nosotros participamos hace poco en el encuentro de Oil & Gas de Neuquén, tenemos un conocimiento con Admira en cámaras a nivel federal y el desafío que vemos como región es integrarnos. Tenemos que dejar de pensar en promociones industriales encubiertas, porque vemos que tenemos problemas y desafíos en común”.

En ese sentido, este empresario señaló que todas las empresas de Neuquén no son suficientes para la demanda que implica Vaca Muerta y, del mismo modo, el proyecto minero Josémaría en el noroeste de San Juan va a necesitar otras empresas más allá de las que tiene esa provincia. Si las compañías del oeste argentino no coordinan para aprovechar esas oportunidades, analizó Guizzo, las terminarán tomando empresas internacionales.

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