Insumos: la industria mendocina agudiza el ingenio para seguir produciendo

Corría el año 1988 cuando el músico Ignacio Copani presentó la hoy famosa canción “Lo atamo’ con alambre”. Y si bien algunos entienden esa expresión como “emparchar” o “hacer algo a las apuradas”, también se usa para ejemplificar el ingenio argentino a la hora de buscar cómo solucionar problemas. Lo segundo bien se puede aplicar hoy a la industria local, que sin insumos claves busca la forma de seguir adelante con la actividad.

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Es conocido que la falta de insumos por trabas a las importaciones afectan a distintos sectores productivos. En la metalmecánica y la industria pesada golpean de manera especial porque el acero inoxidable se trae desde el exterior, así como algunas piezas necesarias para ensamblar y generar manufacturas de origen industrial.

“Mendoza históricamente ha tenido problemas porque estamos lejos de los puertos y nos cuesta acceder a bienes que consumimos, pero también somos una industria que se adapta muy rápido. Nos adaptamos con lo que tenemos, es esa gran capacidad inventiva de nuestras Pymes”, señaló Mariano Guizzo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).

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El empresario metalúrgico recordó que los problemas de insumos no empezaron este año, ya sea por los problemas logísticos o por las demoras en que se aprueben las licencias de ingreso. “Juntamos lo que tenemos a mano con la tecnología que poseemos para seguir produciendo e innovando. Entendemos que la energía se lleva los pocos dólares que tiene el país, pero esperamos que baje la demanda y volvamos a tener los materiales”, agregó.

Adaptarse y producir

Cantaba Copani que “En esta tierra santa nunca nos falta imaginación. Para arreglar la pava y fijar la cama con precisión”. Un ejemplo local puede ser el proyecto de brazo cosechador para la temporada de frutos secos, que el año pasado recibió apoyo financiero por parte del gobierno provincial en el programa Mendoza TEC Asociativo y ayuda a pensar en desarrollos que sustituyan importaciones, como se hace en parte con la vitivinicultura.

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¿Qué pasa cuando se trabaja con insumos o maquinaria irremplazable? Aquí la adaptación de varios empresarios pasa por renegociar acuerdos y adaptar nuevos plazos de entrega, a la espera de un mejor panorama en primavera. Otra “adaptación” menos feliz ha sido verse forzados a invertir más dinero con tal de conseguir los escasos insumos.

Miguel Cortez, directivo de la empresa Metal Liniers que produce y exporta tanques de acero inoxidable, comentó en una nota reciente que la producción “está a full a pesar que nuestra materia prima, el acero inoxidable, es totalmente de importación”. Tienen cerca de 100 empleados en Maipú y quieren “seguir produciendo y dando empleo a la gente de la zona”. El acero inoxidable es fundamental por un tema de sanidad, y si bien hay un desarrollo nacional para ver si Argentina puede fabricarlo, aún falta para que sea realidad.

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Por último, Mariano Guizzo comentó que no ha escuchado de empresas industriales que hayan adelantado vacaciones o cerrado, pero “sí se les ha complicado el trabajo a quienes necesitan componentes electrónicos”, como quienes generan transformadores y generadores. De todos modos, para Guizzo el panorama a mediano plazo se ve mejor que en julio. ¿Y si más adelante vuelve a empeorar? La canción de Copani ya tiene la respuesta.