No es exclusivo de las grandes compañías: las pymes pueden llegar al mercado de capitales

Mendoza Fiduciaria lanzó una nueva herramienta que está dirigida especialmente a las pymes. El mercado de capitales está ávido de financiar proyectos. Los beneficios que ofrece.

Los bonos verdes son una opción en la que siempre hay inversores dispuestos a aportar capital.
Los bonos verdes son una opción en la que siempre hay inversores dispuestos a aportar capital.

Salir a buscar fondos al mercado de capitales dejó de ser una posibilidad solo para las grandes empresas. Mendoza Fiduciaria amplió su portfolio y presentó una nueva herramienta para que las empresas, en particular pymes, puedan obtener financiamiento a través del mercado de capitales.

La nueva unidad de negocios que presentó Mendoza Fiduciaria y ya está inscripta en la Comisión Nacional de Valores, se denomina Auge e implementará el programa global pyme.

La firma especialista en gestión de fideicomisos financieros sumó la orientación y gestión en la consecución de financiamiento internacional. El objetivo es alentar a las empresas a indagar sobre las posibilidades de obtener financiamiento que ofrece la apertura al mercado de capitales a través de sus distintos instrumentos como los bonos.

“Lo que nosotros estamos impulsando es precisamente que las pyme ya no vean al mercado de capitales como algo que es solo para las empresas grandes, sino que todas pueden acceder a un financiamiento, el dinero está disponible y hay inversores ávidos de financiar, lo que faltan son proyectos. Y nosotros lo que hacemos es acompañar a las empresas a que lleguen a ese mercado”, comentó Hernán Norando, gerente general de Mendoza Fiduciaria.

La herramienta está diseñada para que las pyme, de todo el país, pero en particular Mendoza, pueden llegar a ese mercado para apalancar diversos emprendimientos, y más en un contexto macro de Argentina en el que el crédito es prácticamente inexistente y bastante costoso.

Esta posibilidad de obtener financiamiento ofrece ventajas tales como el lograr soluciones a medida de las organizaciones y no en función exclusiva de los requerimientos de las entidades financieras. Además, las posibilidades de crédito en los bancos se han estancado debido a la alta inflación y si bien lo límites crediticios pueden parecer altos, no siempre son suficientes para los requerimientos de las empresas que hoy deben adecuar sus presupuestos.

En contraposición, el acceso a los mercados de capitales cuenta con ventajas y diferenciales como beneficios impositivos.

“La realidad es que hoy en el país el 94% de las empresas son pymes, entonces es ahí donde hay que potenciar porque muy pocas entran en el mercado de capitales y en caso de llegar tiene un montón de beneficios y no hay intermediación”, indicó Norando.

“Además de que podés tener beneficios impositivos otra de las ventajas es que podés acomodar tu financiamiento a tu flujo, en cambio al recurrir al banco te limitan a lo que tienen disponible y no existe la posibilidad de cambiar las condiciones que pone el banco” y “otro punto es que cuando se acude al banco, tienen un cupo en cambio hoy en el mercado (de capitales) el cupo es el flujo de la empresa. Acá no miran para atrás, el historial de la empresa, sino lo que proyectás hacia adelante”, insistió el gerente general de Mendoza Fiduciaria.

Entre los beneficios de salir al mercado de capitales en la actualidad, está el “régimen simplificado pyme que permite no tener que cumplir con ciertos requisitos, como balances trimestrales, entre otros. Hoy en día no tendrías que modificar nada de lo que haces habitualmente, entonces no hay nada que imposibilite que una pyme pueda ingresar al mercado a buscar financiamiento”, detalló.

Los instrumentos disponibles

Las ventajas del financiamiento a través del mercado de capitales son: lograr financiamiento permanente, estructuración según las necesidades de la empresa, contar con un canal abierto de financiamiento y poder acceder a inversores de distinto perfil. Otros beneficios de ingresar al mercado tienen que ver con la posibilidad de mayor liquidez, la valoración objetiva de la empresa y la consolidación de la imagen empresaria. Eso, por no mencionar el prestigio y excelencia que vienen a la par de dichos instrumentos.

En este marco, las empresas poseen diversos instrumentos para financiarse, ofreciendo a los terceros la posibilidad de inversión en títulos de renta variables, como por ejemplo los Certificados de Participación, o bien de renta fija como lo son los valores de deuda fiduciaria, las Obligaciones Negociables (ON), los cheques de pago diferido y los valores de corto plazo.

En síntesis, las ventajas del financiamiento que impulsa Auge permiten transformar activos no líquidos en financieros líquidos. Además, los bienes fideicomitidos quedan exentos de la acción de los acreedores de la empresa al tiempo que se logra la independencia entre la empresa y su balance, del fideicomiso.

Por otra parte, entre los beneficios de la herramienta también se puede mencionar que posibilita que la evaluación crediticia se realice sobre los activos cedidos y no sobre los de la empresa. De este modo, las empresas con una buena perspectiva a nivel negocio y con dificultades financieras pueden acceder a opciones de financiamiento en mejores condiciones.

Fondos para bonos verdes

Norando comentó que en el mercado de capitales hay fondos ávidos de apalancar proyectos que, en especial, sean SVS (Sociales, Verdes y Sustentables) y financien proyectos con beneficios ambientales o para la comunidad.

“Existe una demanda cautiva, un montón de fondos que quieren invertir pero es preciso llevar proyectos al mercado. Hay dinero disponible para financiar esos proyectos en particular si son los denominados SVS”, dijo Nornado.

“Hoy podés emitir bonos SVS para, por ejemplo, adquirir maquinaria para mejorar el consumo de agua en el proceso productivo. Bueno, se puede emitir deudas en base a esas condiciones verdes y puede tener beneficios en el mercado. Hay fondos que directamente están buscando empresas que emitan ese tipo de bonos verdes”, remarcó.

“No hay muchas empresas (mendocinas) que hayan recurrido al mercado de capitales a buscar financiamiento, y muchas empresas no acceden a estas opciones por falta de información o creencias de que solo son herramientas disponibles para las grandes compañías. Con esta herramienta buscamos que todas las empresas pueden acceder a financiamiento que además está disponible”, concluyó Norando.

Rompió el molde

Una de las empresas que rompió el molde en Mendoza y se adentró en el mercado de capitales con la emisión de un bono verde fue bodega Los Haroldos, de la familia Falasco.

La colocación de las obligaciones negociables se concretó hacia fines de 2023 por un total de $325 millones.

En línea con lo que marcó Hernán Norando, gerente general de Mendoza Fiduciaria, sobre los capitales ávidos de invertir en bonos sustentables o verdes, en el caso de Los Haroldos las emisión de las obligaciones negociables fue tan bien acogida que obtuvo como resultado una oferta que rondó los $500 millones, es decir que el ofrecimiento del mercado fue un 60% más de lo que se buscaba.

En el caso de los inversores recibirán un interés medido por la tasa Badlar (tasa variable que calcula el Banco Central) que se abonará cada tres meses y el capital se devolverá en tres tramos, a los 12, 18 y 24 meses, desde la emisión del bono.

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