Vuelve a brillar “Estrella”, una yegua abandonada en El Challao y que se recupera para ser adoptada

Fue encontrada en febrero con desnutrición y deshidratación, por lo que no podía caminar y estaba al borde de la muerte. Gracias a la labor de la Asociación Pempa recuperó su vida. Este caso es uno de tantos que recibe la Asociación Pempa, que no tiene ayuda ni financiamiento del Estado. Cómo colaborar.

Estrella fue rescatada por la ONG Pempa, que trabaja contra el maltrato a los caballos. Rubén, uno de los voluntarios del lugar, atiende a la yegua. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes
Estrella fue rescatada por la ONG Pempa, que trabaja contra el maltrato a los caballos. Rubén, uno de los voluntarios del lugar, atiende a la yegua. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes

“Al llegar al lugar, una estrella fugaz pasó, indicando el lugar exacto hacia donde teníamos que ir”, relatan los rescatistas que fueron a El Challao, donde se encontraba una yegua inmovilizada por un esfuerzo excesivo que había roto su fibras musculares. Estaba al borde de la muerte. Hoy se encuentra estable gracias a la labor de la Asociación Pempa, que necesita colaboración para continuar con el tratamiento de muchos animales más, que este 29 de abril celebran su día.

Foto: José Gutiérrez / Los Andes
Foto: José Gutiérrez / Los Andes

“Pempa es realmente un hospital. La idea es reacondicionar a los equinos para poder ser reubicados. Los caballos que tenemos, en general, vienen del maltrato, del abandono o de la carretela, tal como Estrella”, explica Gastón, el veterinario de cabecera de la ONG.

Según explican desde el lugar, el episodio de envaramiento, como se dice en el campo, es una enfermedad producida por un esfuerzo físico excesivo que termina inflamando y rompiendo las fibras musculares, lo que puede llevar a una falla renal y a la muerte si no es tratada.

La historia de la resiliente yegua comenzó un viernes de febrero, alrededor de las 22, cuando la asociación recibió una llamada de Verónica, una puestera de la zona que la había visto allí dos días seguidos. No comía ni bebía agua y no la habían podido levantar del suelo. “Nadie le había ido a buscar tampoco, preguntaron por la zona y nadie la reclamó, por lo que nosotros nos empezamos a organizar, porque es una zona complicada, estaba atrás de La Favorita, cerca de Papagallos”, comenta Giuliana Montero, una de las voluntarias, a Los Andes.

Según relatan, con mucho esfuerzo consiguieron ponerla de pie, luego de sueros, medicamentos y masajes. Nadie hubiera imaginado que en el delicado estado en que se encontraba pudiera caminar un trecho tan largo hasta el tráiler de la asociación, que la llevó al veterinario.

“Caminamos un kilómetro a pie para encontrarla porque estaba en los cerros y luego estuvimos al menos unas tres horas para que se pudiera parar. Después, de a pasitos hasta el tráiler”, agrega Giuliana.

La “Estrella” de Pempa

Hoy, el mejor tratamiento que recibe la yegua es la comida. Sigue con una alimentación especial con cubos de alfalfa y su eventual medicación. “Cuando vino estuvo colgada un tiempo para que estuviera parada y no se echara porque estaba muy débil. Estuvimos varias semanas pasándole medicación y todo lo que indicó el veterinario para que ella se repusiera. Pero no tenía mucho más que desnutrición y deshidratación, ahora ha mejorado muchísimo”, agrega la voluntaria de Pempa.

Desde la organización mencionan que, después de su triste episodio, nadie reclamó nunca a Estrella, pero puede darse en adopción cuando se encuentre en mejor estado. “Cuando se recuperan, todos se pueden ir en adopción. Siempre debe ser en una familia muy especial y amorosa porque requieren ciertos cuidados”, explica Giuliana.

EQUINOTERAPIA, EN RIESGO POR LOS RECORTES

Pempa no es sólo un hospital, también ofrece servicios de equinoterapia. Sin embargo, no hay ninguna certeza de que esa actividad continúe. “Este año no sabemos si se va a hacer, pues antes estaba subsidiada por la municipalidad, pero este año parece que no la van a subsidiar. Entonces, además de nuestros gastos, hay que pensar en pagarle un sueldo a un kinesiólogo, al terapeuta y al menos cuatro personas más”, detalla Giuliana Montero.

En la imagen, Dulce en el caballo Galileo. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes
En la imagen, Dulce en el caballo Galileo. | Foto: José Gutiérrez / Los Andes

“Todavía no hay respuestas, pero hay que seguir insistiendo. Somos todo amor y dedicación. El único financiamiento es la colaboración y las donaciones que recibimos”, sentencia la incansable estudiante universitaria.

SOBRE LA HISTORIA DE PEMPA

La organización Pempa se fundó en 2015 y se dedica a rescatar y rehabilitar caballos que sufrieron maltrato. Actualmente, esta ONG se encuentra en el distrito de Rusell, Maipú, entre grandes bodegas y viñedos, donde trabajan con equinos y se mantienen gracias al aporte solidario de la sociedad a través de donaciones y del trabajo de voluntarios.

Giuliana Montero es una de las imprescindibles voluntarias del sitio, pero también es estudiante de arquitectura y desde hace un año y medio participa activamente en la organización. Entre sus tareas, también se encarga de las redes sociales junto a otras dos chicas, donde todos los días actualizan el estado de los equinos: “Cada uno pone algo para ayudar”, comenta humildemente.

Mientras Giuliana explica, dos potrillas de un año son vacunadas contra el tétanos. Fueron una sorpresa para ellos ya que nacieron con una semana de diferencia un año atrás. Cuando llegaron, las respectivas madres estaban maltratadas y desnutridas por trabajar con carretelas, por lo que les llevó tiempo descubrir que estaban preñadas.

“Antes el predio estaba en Beltrán y después nos mudamos. Me enteré de la asociación por una amiga que venía y a mí me gustan mucho los animales. Apenas llegué se me acercó un caballo, el cual adopté. Es un viejito que se llama Abuelo”, agrega la voluntaria sobre su historia y busca motivar a más personas a que se sumen: ”Nos cuesta mucho que los voluntarios sigan viniendo. Mucha gente viene un tiempo, se sacan una foto y no vuelven más. Nosotros los recibimos y les enseñamos ya que hay mucho para hacer”.

En Pempa hay 15 voluntarios, lo que para Giuliana no es suficiente para las labores que se requieren y buscan sumar nuevas manos para acompañar a los animales.

Tal como mencionan los fundadores, la idea siempre fue recuperar a los animales para reintegrarlos a un hogar y se aseguran de que sea un buen ambiente con el seguimiento correspondiente. “Vamos a ver el lugar que tienen, charlamos con los interesados para saber para qué lo quieren. La idea es que se vayan de mascota más que nada, no para hacerlos trabajar ya han trabajado demasiado”, advierte la estudiante de arquitectura.

Además, la ONG está juntando dinero para terminar de cubrir dos operaciones simultáneas e históricas para “Gala” y “Mágica”, dos hembras con cuadros similares que necesitan alrededor de cuatro millones de pesos para cubrir cirugías, insumos, medicaciones y alimento.

Las yeguas sufren de queloides en sus patas, por lo que necesitan intervención urgente y ayuda para salir adelante. Una de ellas tiene un potrillo, también en la asociación, que ansía verla recuperada.

La labor de los veterinarios

“Hay muchos acá que son usados por carreteleros, pero los últimos que han llegado han sido del campo y han llegado hasta peores, porque hay gente no los cura, como el caso de Gala y Mágica, las cuales estarán un mes en internación”, explica Gastón, el veterinario de cabecera de Pempa, quien hace nueve años acompaña a la organización.

Además de los voluntarios, y de Rubén, el casero, hay otros veterinarios tercerizados que acompañan a Gastón. “Venimos trabajando desde la gestión de Jerónimo, y ahora con Federico Sánchez, el actual presidente”, detalla. Y agrega: “Se trabaja en equipo con varios colegas, donde está la doctora Lucía Llaver, Fabricio Nieto, Noelia Di Boich y Millie Pons”.

“Nosotros tenemos nuestra colaboración acá con el sistema, pero no como voluntarios, simplemente somos tercerizados y ponemos el mayor esfuerzo para apoyarlos”, agrega el especialista en animales. Y cuenta que ahora, en vez de marcar a los animales con hierro, se les pone un chip para leerle los datos y que no sufran más maltrato.

Respecto a la adopción, el especialista agrega que los animales necesitan una adopción distinta: “Tenés que tener los recursos necesarios para tratamientos crónicos y mano de obra especializada, dependiendo del caso. La idea es solucionar sus problemas individuales y luego ya se pueden ir a un hogar”, cierra el veterinario, mientras rellena las libretas sanitarias para los equinos, luego de un largo día de trabajo.

CÓMO COLABORAR

Quienes deseen colaborar con la asociación Pempa pueden hacerlo a través de la cuenta bancaria “Asociación Pempa” al CBU 0720218820000001194322 o por alias a dona.caballos.pempa, también cuentan con mercado pago a través del CBU 0000003100010227000468 o alias: dona.pempa.mp

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA