Una buena noticia para Mendoza: ya sale petróleo de los pozos en Vaca Muerta

El fin de semana, las dos perforaciones que hizo la petrolera estatal en Malargüe empezaron a extraer. Ahora comienza un proceso de al menos tres meses para reunir información y evaluar la productividad. Expectativa oficial.

Los inicios de los trabajos de YPF en el yacimiento CN VII, en Malargüe, a principios de 2023. Foto: Gobierno de Mendoza
Los inicios de los trabajos de YPF en el yacimiento CN VII, en Malargüe, a principios de 2023. Foto: Gobierno de Mendoza

La noticia más esperada por el Gobierno y que mayor impacto puede tener en la economía provincial en el mediano plazo empezó a tomar forma el sábado pasado, cuando el petróleo no convencional comenzó a brotar de los dos pozos que YPF perforó en el lado mendocino de Vaca Muerta, en Malargüe.

Los especialistas advierten que aún no es momento de celebrar. Hacerlo sería apresurado porque recién se abren. Primero deben estabilizarse y este es un proceso que lleva su tiempo. Pero lo positivo es que salió crudo, aunque aún en volúmenes acotados.

En YPF aseguran que deberán transcurrir al menos tres meses para reunir la información necesaria que lleve a una conclusión sobre la productividad que puede tener el yacimiento. Ya se sabe de su riqueza y potencial en Neuquén, donde ha generado un boom de inversiones petroleras con un gran impacto en un amplio abanico de rubros, como el inmobiliario.

La esperanza es que ese boom se replique en Mendoza. El plan de YPF, plasmado en un acuerdo que firmó en julio de 2021 con el entonces gobernador Rodolfo Suárez, contemplaba 192 pozos. Pero el éxito de estas perforaciones piloto será sin duda un atractivo para otras petroleras con yacimientos en la lengua norte de Vaca Muerta, que habían declinado sus expectativas tras la fallida experiencia de El Trébol hace unos años.

Por supuesto, hay un problema: los tiempos. En el Gobierno hablaban inicialmente de seis a siete años para completar el plan de 192 pozos, que podría demandar 1.500 millones de dólares de inversión. En la petrolera estatal, en cambio, hacían un cálculo menos optimista de 10 años al menos.

Esto implica que habrá que esperar mucho para ver el impacto completo tanto en el Producto Bruto Geográfico (PBG) como en el empleo, además de la recaudación provincial, tanto en Ingresos Brutos como regalías.

Pero todo depende. Ese plan a largo plazo puede acelerarse si lo que se encuentra supera las expectativas. En Chachahuén, el último yacimiento estrella de crudo convencional, se perforaron casi 200 pozos en un año. Ahora allí se concentra el plan de recuperación terciaria acordado también entre YPF y el Gobierno.

YPF hizo las perforaciones en el yacimiento CN VII, en el sur de Malargüe. Cuando llegaron a los 2.600 metros de profundidad, se comenzó la perforación horizontal. Uno se extendió por un kilómetro hacia el norte y el otro por un kilómetro hacia el sur, llegando así a un yacimiento vecino, Paso de las Bardas Norte.

Inicialmente, se esperaba llegar en setiembre del año pasado a lo que ocurrió esta semana. Pero las complicaciones operativas demoraron el plan y así frustraron el anhelo del ex gobernador Suárez de ser él quien anunciara el éxito del operativo.

Recuperación

La novedad de Vaca Muerta llega justo después de que el gobernador Alfredo Cornejo firmara el decreto (aún no publicado) que llama a licitación para 12 nuevas áreas petroleras y que, a la vez, se avance con el plan de traspaso de yacimientos que YPF no considera rentables a empresas petroleras chicas.

“Estamos trabajando en la licitación de nuevas áreas petroleras y estamos trabajando en un plan estratégico para incrementar la producción de la provincia en estos próximos cuatro años 20%, que es lo que necesitamos para volver a estar dentro del podio de las primeras tres provincias productoras del país”, dijo a Los Andes Jimena Latorre, ministra de Energía y Ambiente.

En concreto, la Provincia negocia con YPF el traspaso de 14 áreas cuya concesión vence en los próximos tres años: 2025, 2026 y 2027. El desafío para el Gobierno radica en los aproximadamente 1.700 pozos inactivos que YPF posee en su territorio, lo que equivale al 48,5% del total. Estos pozos están inactivos debido a razones como baja producción o el proceso de maduración natural. Mendoza tiene la intención de reactivarlos como parte de su estrategia energética.

“Estamos evaluando cuál será el mecanismo a emplear. YPF ha afirmado que no abandonará Mendoza, pero aún estamos a la espera de que nos informen sobre las áreas que continuarán explotando y las que podrían abrir a considerar diversas opciones como asociarse con otras empresas o ceder esas áreas a terceros”, dijo Latorre, que es ministra y a la vez directora de YPF.

Actualmente, YPF opera alrededor de 3.500 pozos en la región, de los cuales sólo 1.800 están activos. Así la provincia plantea la idea de abrir paso a empresas más “livianas” que puedan encontrar rentabilidad donde YPF no puede por sus dimensiones, lo que además podría incrementar los ingresos locales por concepto de regalías.

Según explicaron altas fuentes gubernamentales, ya hay una instancia de negociación entre YPF y las “pymes” del rubro. De hecho, en la petrolera confirmaron que tienen un mapeo con todos los antecedentes de las potenciales interesadas que pueden terminar participando de una suerte de licitación para quedarse con esas áreas que ya no le interesan.

Han surgido sí algunas diferencias sobre el modelo de traspaso. Mientras en el Gobierno tienen la idea de renovar las concesiones a aquellas empresas que reciban los yacimientos una vez que demuestren resultados, en el ambiente petrolero sostienen que ninguna va a invertir un peso si antes la Provincia no le asegura la renovación de la concesión.

Seguir leyendo:

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA