San Martín en Diario Los Andes: charla íntima con Ramiro Ghigliazza, autor del retrato hiperrealista del padre de la patria

En el marco de la celebración por los 140 años del Diario Los Andes, la Cámara de Senadores de Mendoza le regaló a la institución una copia del retrato hiperrealista de Don José de San Martín, obra del artista digital santafesino, Ramiro Ghigliazza.

La obra, que ahora realza el hall de ingreso al Diario, tiene toda una historia y en una charla íntima con su autor, fuimos descubriendo su pasión por mostrar al hombre detrás del prócer y cómo, sin quererlo, se convirtió en el ilustrador de la historia.

Primero, vamos al principio. La obra del rostro de San Martín llegó a la Legislatura mendocina a través de la gestión del historiador Eduardo Guidolin, en 2021, justo en el día del cumpleaños del padre de la patria. El propio Ramiro llegó a nuestra provincia con esta obra magnánima y, junto a Mario Abed, vicegobernador de la provincia, descubrió el cuadro que recibe a los mendocinos que entran a la casa de las leyes de Mendoza.

Dos años después, desde la Cámara de Senadores llaman a Ramiro para que envíe una copia autorizada de este cuadro que no sólo despierta asombro, sino que emociona a quien se para delante de él. El destino del cuadro era, nada más y nada menos que, el centenario Diario Los Andes. La historia de Mendoza en un solo lugar, el diario que acompañó a generaciones enteras y construyó la identidad de una provincia, ahora está bajo la atenta mirada del padre de la gesta libertadora más importante de América del Sur.

La historia de una obra impactante

En el trascurso de la charla, Ramiro aclara que no es fanático de San Martín, pero no es creíble. La pasión con la que este artista habla del prócer es contagiosa. El énfasis que pone en destacar los rasgos humanos de este personaje fundamental en la historia latinoamericana es contundente.

La obsesión de Ghigiliazza está en descubrir al hombre detrás del prócer. Una de sus últimas obras, y que uno puede ver a través de su cuenta de Instagram, muestra a un San Martín despojado de insignias militares. Una mirada cansada, pero dura, una camisa vieja y una pipa. Sólo él y su humanidad. A la imagen, Ramiro, la acompañó de las palabras de Juan Bautista Alberdi sobre un “hombre común”, que es lo que el artista intenta mostrar.

Suena complicado leerlo, pero Ramiro Ghigliazza se convirtió en la voz de la historia a través de sus imágenes. Sus cuadros hablan, cuentan una historia que no es la misma que nos enseñaron en la escuela, de memoria y como un cuento. De sus manos salieron Juan Manuel Belgrano, Juana Azurduy, Justo José de Urquiza, María Remedios del Valle y hasta Gregoria Matorras, la madre del General, Don José de San Martín.

Antes, y al principio de todo, hubo un primer San Martín. Un hombre joven, reproducido a partir de los retratos de la época y del que el mismo General tenía en su casa de Boulogne Sur Mer. Los ojos del país se posaron sobre este cuadro hiperrealista y así fue como este rostro joven del prócer terminó en la Casa Rosada.

Después vino Belgrano, pero San Martín siempre estaba dando vueltas. Ramiro Ghigliazza empezó a trabajar en el viejo San Martín a partir del único daguerrotipo existente. Los daguerrotipos son como el abuelo (o bisabuelo) de la fotografía moderna, y se desarrolló en el año 1839, hasta que en 1855 llegó la fotografía, más o menos, como la conocemos en la actualidad.

“Me llevó mucho trabajo porque esto no es inteligencia artificial, como se hace ahora. Este trabajo me llevo tres años a mí, con el desafío de que yo está basando mi trabajo en un daguerrotipo”, confiesa Ramiro.

Una vez que la obra estuvo lista, San Martín volvió a viajar por nuestro país y el mundo. “Ya son 16 ciudad las que visitamos” recalca, orgulloso, Ghigliazza.

Buenos Aires, Mendoza, San Juan, Rosario, San Lorenzo, Yapeyú, Londres, Barcelona y Boulogne Sur Mer, son algunas de las ciudades que integran esta especia de peregrinaje sanmartiniano. La muestra “San Martín, la reconstrucción y el enigma de su rostro” recorre el mundo para que todos conozcamos de una manera más íntima y menos protocolar, al hombre común que se convirtió en el padre de la patria.

Pero la curiosidad de Ramiro es tan grande como la historia, y ahora va por más personalidad. Su próximo gran desafío es William Brown. " Yo creo que es una manera de visibilizar a los no han sido debidamente reconocidos. La historia de William Brown es apasionante y se conoce poco. Él fue como el San Martín del Mar de los mares, y pocos lo saben. La tarea que a mí me gusta y quisiera seguir, es la de retratar a quienes hicieron mucho por nuestra nación.