La Corte de Mendoza confirmó la condena a perpetua de Gil Pereg

La Suprema Corte de Justicia de Mendoza ratificó hoy la condena al israelí Gil Pereg por los femicidios de su madre y de su tía cometidos el 12 de enero de 2019 en Guaymallén. Así, rechazó el recurso de casación que había realizado la defensa del condenado.

Fue la Sala Segunda del máximo tribunal provincial, conformada por los supremos Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo, la que dictó sentencia definitiva en el caso que estremeció al mundo.

Juzgan por abuso sexual al ex subsecretario de Trabajo Alejandro Jofré: declaró el acusado y ahora lo hacen las denunciantes

La defensa de Pereg, en manos de los abogados Maximiliano Legrand, Lautaro Brachetta y Sebastián Garro, había planteado un recurso de casación contra la sentencia del Primer Tribunal Penal Colegiado de la Primera Circunscripción Judicial, que en noviembre de 2021 condenó al israelí a prisión perpetua luego de que un jurado popular lo hallara culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo, por el femicidio de su madre Phyria Saroussy (63), y homicidio agravado por el uso de arma de fuego por el crimen de su tía, Lily Pereg (54). La defensa siempre sostuvo que Pereg es “inimputable por cuestiones mentales”.

La defensa planteó diferentes agravios contra la sentencia condenatoria: la intervención de un jurado popular ante “la profunda difusión mediática y en redes sociales del caso, lo cual vulneró el derecho a ser juzgado por un juez imparcial”, y la solicitud de la intervención del fuero federal ya que “el acusado es una persona con discapacidad mental” y las víctimas eran extranjeras.

También cuestionó la confirmación del jurado popular, que no tuvo en cuenta a personas del género no binario.

Planteó, además, la nulidad del debate ante la incapacidad de Pereg de estar en el juicio ya que estaba internado y sometido a medicación anti-psicótica y “existen dudas sobre si podía defenderse materialmente de manera eficaz”, según manifestaron los defensores.

En cuarto lugar la defensa argumentó que se afectaron los derechos de Gil Pereg como persona incapaz porque “se negó su situación de discapacidad”, como cuando la jueza lo hizo callar porque el acusado no dejaba de maullar.

Por último, los letrados sostuvieron en el planteo de casación que la fiscalía no logró acreditar la imputabilidad del acusado y que “quedó ampliamente probado que Gil Pereg era inimputable al momento del hecho” (los asesinatos).

La Corte rechazó todos los planteos realizados por los defensores, con lo que dejó firme la condena. Sin embargo, ordenó “tener presente la reserva del caso federal”, por lo que la defensa podrá recurrir a la Corte nacional.