“¿Cómo hago para que mi gato no arañe el sillón?”: trucos para evitar daños y cuidar a la mascota

El rascado de uñas es algo mucho más complejo de lo que nosotros pensamos y una práctica fundamental para la salud emocional y física de nuestros compañeros.

Archivo AP
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Los gastos son mascotas maravillosas, limpias e ideales para las personas que no tienen suficiente espacio. Sin embargo, quienes conviven con felinos saben que estos pequeños peludos tienen cierto gusto por arañar cosas.

Así como los perros comen zapatos, juguetes y hasta ropa interior, los gatos son amantes de los sillones y una de sus actividades favoritas consiste en gastar las uñas contra los tapizados.

Aunque parece algo molesto, el rascado de uñas es algo mucho más complejo de lo que nosotros pensamos y una práctica fundamental para la salud emocional y física de nuestros compañeros.

Imagen ilustrativa
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“Necesitan las uñas para cazar sus presas y, también para defenderse ellos mismos, ya que son muy territoriales también”, contó a 20 Minutos Laura Trillo, terapeuta felina y experta en lenguaje felino.

“Entre las almohadillas de sus patas tienen feromonas territoriales y sociales. Uno de los motivos por el que los gatos rascan las superficies es para dejar sus feromonas en ellas, de manera que comunican a otros gatos que ese es su territorio y ellos mismos sabrán si otro gato a estado por allí, en caso de que haya otro olor encima del suyo”, explicó Trillo.

“Marcan su territorio y comunican al resto de animales que ellos están ahí, si huelen a otro animal en su zona, se pondrán alerta”, agregó.

“Además, también utilizan las uñas para trepar a sitios altos, ya que les encanta las alturas y pueden necesitarlo como vía de escape, por ejemplo”, dijo la especialista. El rascado de uñas tiene también otra función saludable para el animal y es que les ayuda a estirar los músculos y tendones.

Imagen ilustrativa
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Cómo evitar que mi gato no arañe el sillón

La mejor manera de evitar que los gatos rasguñen los muebles es dándoles su propio rascador. También puede funcionar los recortes de tela, troncos cubiertos de corteza, restos de madera blanda o fibra de sisal.

Una vez “seleccionado” el objeto hay que ponerlo en los lugares donde a tu gato le gusta relajarse, o cerca de elementos que ya rascan (como el brazo del sillón).

En tanto, para evitar que se acerquen a los muebles lo ideal es limpiar bien los objetos en cuestión para eliminar las marcas de olor. Por último, pero no menos importante, considera comprar algunos juguetes para gatos o gatitos para mantenerlo entretenido y evitar que rompa los muebles por aburrimiento.

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