El Banco de Alimentos de Mendoza repartió en un año casi una tonelada de comida

En su rendición de cuentas, las autoridades de la organización benéfica detallaron que asistieron a 80 instituciones de la provincia y ayudaron con la alimentación de 37.200 personas.

El Banco de Alimentos Mendoza presentó sus resultados. Foto: Marcelo Álvarez
El Banco de Alimentos Mendoza presentó sus resultados. Foto: Marcelo Álvarez

El Banco de Alimentos de Mendoza (BDA) presentó en las últimas horas su rendición de cuentas con cifras elocuentes relacionadas con el rescate y distribución de alimentos, que en el período de gestión que va de abril de 2022 a marzo del corriente año llegó casi a una tonelada.

Para ser exactos fueron 902.540 kilos de alimentos los que lograron rescatarse en este período y que provienen principalmente del sector industrial, cadenas de supermercados, puesteros y pequeños productores. Se explicó que el rescate implica hablar de alimentos que se encuentran fuera del circuito comercial pero que aún están perfectamente aptos para su consumo.

También en ese lapso fueron distribuidos 911.725 kilos. La entrega de los alimentos se realiza a unas 80 organizaciones sociales que brindan alguna prestación alimentaria a su comunidad, como almuerzo, desayuno, merienda, cena, vianda o bolsón.

En síntesis, el Banco de Alimentos reunió 13,5 millones de kilos que fueron distribuidos en sus 21 años de intensa trayectoria.

“Sin la ayuda del Banco no podríamos abastecer a la cada vez más cantidad de personas de bajos recursos que se acercan a nuestro comedor los días lunes, miércoles y jueves en el horario de la mañana. Es invalorable y sólo quienes estamos en este tipo de organizaciones sabemos la importancia que tiene para los excluidos sociales recibir estos alimentos”, sostuvo, en diálogo con Los Andes, Belén Bringas, que trabaja en el comedor Nadine, situado en El Algarrobal, Las Heras.

La inflación, la pobreza creciente y el desempleo han hecho estragos en los últimos tiempos e impactan de manera creciente en estos espacios de asistencia. Nadine fue fundado en plena restricción por la pandemia de Covid-19 y, aunque en muchas ocasiones recibió donaciones, cada vez cuesta más reunir lo necesario para medio millar de personas.

“Contamos con algunos particulares que nos ayudan mucho con carne y verduras. El Banco, por su parte, hace un aporte fundamental que valoramos y agradecemos. Yogur, alfajores o papas fritas, como solemos recibir de parte de esta fundación, son mercaderías prácticamente inalcanzables en estos tiempos de crisis”, apuntó Bringas. Y concluyó: “El rostro de alegría de las personas cuando reciben este aporte es indescriptible”.

Números esperanzadores

La noche del jueves pasado se vistió de solidaridad en La Enoteca, el lugar elegido para reunir a organizaciones sociales, donantes, empresas, voluntarios y amigos de BDA con el objetivo de presentar los resultados de un arduo año de trabajo.

Estuvieron presentes en un espacio de reflexión los distintos protagonistas de la cadena de valor solidaria (donantes de alimentos y transporte, voluntarios, organizaciones sociales y aportantes de dinero) que permite que el Banco haya podido rescatar y distribuir más de 900.000 kilos de alimentos, colaborando con la alimentación de más 37.200 personas y desarrollar el programa de educación “Saberes que alimentan” en 74 organizaciones sociales, llegando indirectamente a 28.000 beneficiarios.

El Banco, además, realizó la gestión responsable de más de 4.000 kilos de residuos; estimuló la participación de 651 voluntarios que donaron 4.836 horas de trabajo y se inició de la construcción de su casa propia, un proyecto ambicioso que pretende brindar más confort y nuevo espacio a quienes vuelcan sus esfuerzos.

Lorena Troncoso, directora ejecutiva de la fundación, fue quien estuvo a cargo de la presentación oficial de los resultados para luego dar paso a los protagonistas de la cadena de valor finalizando con un pequeño brindis por el esfuerzo logrado.

Enrique Sampedro, presidente que inició su gestión en 2022 y permanecerá hasta 2024, se refirió con profundas palabras a todas las gestiones realizadas desde abril de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023.

“Es el momento en que comunicamos el resultado de la gestión de un año de trabajo y lo hacemos porque es nuestra obligación responder a todas las personas que confían en nosotros. Estamos orgullosos de poder mostrar con toda transparencia lo que logramos y lo que nos falta”, comenzó diciendo Sampedro.

Agregó que hace 21 años se formó esta cadena de valor que logra que alimentos que serían destruidos puedan llegar a quienes tienen hambre en condiciones aptas para el consumo.

“El Banco de Alimentos de Mendoza tiene como principal objetivo la disminución de hambre en la provincia, pero además contribuye con la conservación del medioambiente evitando el desperdicio de alimentos, de la materia prima, de los recursos económicos y agua utilizada en los procesos productivos. Quiero agradecer a todas las personas que forman esta cadena de valor”, sostuvo.

Sampedro enumeró a los referentes de las organizaciones sociales que forman parte el BDA porque “se enfrenta cara a cara con la necesidad de quienes tienen hambre y a la cantidad inmensa de voluntarios que destinan su tiempo para clasificar los alimentos y estar en cada evento organizado para ayudarnos”.

También valoró el accionar de las empresas donantes de alimentos que eligen al Banco como beneficiarios, a aquellas que colaboran con el transporte y los particulares que hacen lo propio con sus autos para poder realizar la logística en la recepción y entrega de los alimentos.

“Gracias también a los medios de comunicación, que nos ayudan a visibilizar nuestro trabajo y hacen llegar a la comunidad nuestro pedido de ayuda. En lo personal, y como voluntario que hoy está ejerciendo como presidente del BDA, quiero también agradecer especialmente a los miembros de la comisión directiva por comprometerse en forma personal en esta tarea y a los integrantes del staff que dedican su fuerza laboral para la gestión”, manifestó Sampedro.

Luego explicó que se ha logrado formar un equipo de trabajo con el cual se comparte la responsabilidad de optimizar los recursos y obtener los mejores resultados.

“Entre todos formamos un solo corazón que late con el principal objetivo de reducir el hambre en Mendoza Aprovechamos para contarles que hemos comenzado la construcción de nuestra casa propia, herramienta fundamental para mejorar nuestra gestión, aumentar el recupero y almacenamiento de alimentos, poder seguir con los cursos de capacitación de nuestro programa de educación destinado a los referentes sociales y mejorar el espacio de trabajo para nuestros voluntarios”, adelantó el dirigente.

En ese sentido, dijo que desde su lugar se realiza un aporte para mejorar la situación de los 37 mil beneficiarios, de los cuales, aproximadamente, el 75% son niños.

“Cuando los niños tienen hambre esta situación tan dolorosa pasa a ser una responsabilidad de toda la sociedad. Sabemos que probablemente no podemos dar una solución a todos los que sufren hambre, pero si logramos que un niño pueda comer, sabemos que habrá valido la pena todo nuestro esfuerzo”, reflexionó.

“Necesitamos que nuestra cadena de valor sea cada vez mayor, necesitamos que la sociedad se comprometa con nuestra causa. Los invito a sumarse”, concluyó. El presidente Enrique Sampedro, en medio del caluroso aplauso de todos los presentes.

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